En Panda Ancha ya te hemos hablado sobre qué es banda ancha. También te mencionamos en otro momento los hábitos de uso de los mexicanos e incluso te contamos sobre una de sus variantes: el WiMax. Esta ocasión vamos a revisar diferentes aspectos del uso de la Banda Ancha Móvil (BAM) en México.
BAM: estadística y brecha digital
Según la firma consultora The Competitive Intelligence Unit, 52 de cada 100 mexicanos contaban con un acceso de BAM al segundo trimestre de 2017. Esta cifra indica una penetración del servicio equivalente al 52.4%.
Al segmentar la información de acuerdo al nivel socioeconómico (NSE), la situación adquiere un aspecto peculiar, pues se nota una muy marcada distancia entre los niveles más elevados y los más bajos:
- Nivel A/B: 95 de cada 100 personas de esta categoría tienen suscripción de BAM.
- Nivel D+/D/E: 40 de cada 100 usuarios tienen contratado un servicio de estos.
Brecha digital en México, imagen vía The SIU
De esta forma, la brecha en relación con la adopción de BAM se traduce en 54 puntos porcentuales. Ante este panorama, se debe poner mayor énfasis en infraestructura de telecomunicaciones, difundir las habilidades digitales y mantener precios accesibles por el servicio y los dispositivos de conexión.
Tomando en cuenta lo anterior, es evidente que hace falta diseñar políticas públicas y de competencia que den prioridad a los sectores sociales más pobres, ya sea través de mejor infraestructura, brindar educación respecto a los servicios digitales disponibles e impulsar costos asequibles.
De no hacerlo, se está vulnerando el derecho de acceso a las tecnologías de la información y con ello se afecta el ejercicio pleno de otros derechos, como el de la educación, la libertad de expresión, la transparencia y el acceso a la información. Por si fuera poco, se limitan las posibilidades de impulsar el desarrollo del país, así que es una obligación impulsar el uso de la BAM en México.
Banda Ancha Móvil en México, Imagen vía Freepik
Desde luego que hay avances en el tema de la democratización del servicio de BAM entre la población mexicana. Sin embargo, aún son muchos los temas pendientes para aproximarse al promedio de las métricas internacionales, las cuales están por superar la barrera de acceso de 100%.
El objetivo de la política pública y regulatoria, así como de la dinámica de mercado, debe consistir en alcanzar estos niveles de conectividad. Los resultados van a favorecer a la gran mayoría, dotando de mayores oportunidades de acceso a la información, entretenimiento y a herramientas de comunicación que mejoren nuestras condiciones de vida.
Ya habíamos visto algo similar con los resultados de la ENDUTIH 2016, donde hacíamos hincapié en la necesidad de aprovechar las tecnologías de la información para alcanzar un desarrollo social óptimo.
Adopción de la banda ancha móvil en el mundo
Con información de la OCDE a diciembre de 2016, imagen vía The SIU
Con 74.5 millones de suscripciones de este tipo y una penetración de 60.9%, México se ubica en la posición número 33 de 35 entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Esto quiere decir que apenas superamos a dos países (Grecia y Hungría) en términos de acceso masivo a Internet móvil, lo cual deja muy mal parado al país y a la administración vigente. Sobre todo si consideramos que la reforma en telecomunicaciones es uno de los pocos logros que podía presumir el gobierno de Enrique Peña Nieto y que poco a poco ha tenido varios despropósitos justamente en temas de competitividad.
Según un reporte del cierre de 2016, las naciones que conforman dicho organismo acumularon en conjunto mil 275 millones de suscripciones y los primeros tres lugares del listado los ocuparon: Japón, Finlandia y Australia, con registros muy por encima del 100%.
¿Cómo reducir la brecha digital?
Usuarios de BAM en México, imagen vía Freepik
Para alcanzar la democratización de la BAM en México y el mundo conviene atender dos aspectos fundamentales: cobertura y costo asequible.
Esto se podría lograr con acciones específicas impulsadas con apoyo gubernamental. Por ejemplo, al incentivar dinámicas de competencia en el sector de las telecomunicaciones que busquen el equilibrio entre asequibilidad y calidad del servicio, siempre de acorde al poder adquisitivo y necesidades de los usuarios.
¿Qué te parecen estos números? ¿Tienes alguna idea para contribuir a la reducción de la brecha digital? Cuéntanos tú como usas el Internet móvil y comparte la nota en tus redes sociales.
