La inversión en telecomunicaciones es una condición de vital importancia para el desarrollo y crecimiento del sector, además de constituir un eje fundamental para el despliegue de infraestructura y cambio tecnológico necesarios para la provisión eficiente de los servicios y el cierre de la brecha digital entre los sectores de la población.
La brecha digital es la diferencia existente entre el porcentaje de ciudadanos que cuentan con servicios de conectividad y aquellos que no. Si se disminuye esta diferencia entre la población, se elimina la deficiencia en productividad y en desarrollo económico.
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Si bien, el crecimiento en el número de hogares con conexión a Internet es consistente, aún estamos lejos de determinar que México se encuentre en camino al cierre de la brecha digital o de la conectividad universal. Pero ¡hey¡ Ya medio país se entretiene con juegos de celular, lo cuál es buena señal del crecimiento de la conectividad móvil.
En esta ocasión revisaremos la importancia de la inversión de capital en las telecomunicaciones del país, a partir de cifras recogidas en un reciente reporte de la firma especializada en la materia The Competitive Intelligence Unit (The CIU).
¿Cuánto dinero se necesita para cerrar la brecha digital en México?
De acuerdo con información de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de Ia Información en los Hogares (ENDUTIH) 2018, tan solo 53 de cada 100 hogares mexicanos cuenta con conexión a Internet, lo cual se traduce en 16.4 millones de hogares sin este servicio que es considerado un derecho en la Constitución Pólítica de México.
No sólo sorprende la cantidad del número de hogares desconectados, sino que incluso cuando hay cada vez más hogares con conectividad, se observa una marcada desaceleración en el crecimiento. En 2016 se contabilizó un crecimiento anual de 22.2%; en 2017 de 11.1% y en 2018 de 5.4%.
Gráfico vía The CIU con información de ENDUTIH
Esto se debe a que todos los servicios de telecomunicaciones necesitan de fuertes inversiones de capital para el despliegue de infraestructura. La relación entre este aspecto y la Brecha Digital es particular: al inicio del despliegue de un nuevo servicio, el gasto para proveerlo es muy elevado, pues se requiere de una nueva red de soporte.
Ahora bien, la población en México se concentra en grandes urbes, de tal manera que 48% reside en localidades de más 100 mil habitantes, mientras que 29% se encuentra en poblaciones entre 2 mil 500 y menos de 100 mil. El 23% restante, casi una cuarta parte de los mexicanos, viven en localidades con menos de 2 mil 500 habitantes. Estas últimas localidades presentan significativas dificultades para proveer servicios de telecom en el hogar.
-724x328-846417477.png "Número de Hogares con Conexión a Internet y Tasa de Crecimiento Anual")
Gráfico vía The CIU con información de ENDUTIH
Debido a que llegar a estas poblaciones es poco viable en términos de rentabilidad y a que la conectividad es un derecho fundamental, es un deber crear las condiciones necesarias para promover el despliegue de infraestructura, pues en cuanto se aumenta la adopción de los servicios, la inversión marginal (que es el costo necesario para brindar el servicio a una persona) es cada vez es menor.
Esto se debe gran parte a que la infraestructura existente se puede utilizar para proveer el servicio a más personas; a esto se le conoce como economías de escala.
Cerrando la Brecha Digital en México
Tomando en cuenta una muestra de 30 países, a partir de información de la OCDE desde 2015, se elaboró una senda de evolución previsible para el caso mexicano para cerrar la brecha digital. En dicho documento se observa que, en promedio, a los países seleccionados les costó 3.5 veces más cubrir al primer 5% de la población que al 50%. También se identifica que el punto más bajo de costo marginal está alrededor del 55% de penetración.
Imagen vía Xcart
Todavía se requiere una gran cantidad de inversión para llegar a la conectividad universal en México. De hecho, en cantidades concretas, se puede estimar que hace falta una inversión de $187,483 millones de pesos para cerrar la brecha digital, sin considerar el costo de mantenimiento de la infraestructura actual.
Esta suma representa 18.33 veces la inversión realizada en 2017, lo cual sugiere que México podría tardar 18 años en lograr la conectividad universal.
En resumen...
En México la brecha de conectividad sigue siendo amplia a pesar de los avances. Si bien actualmente existen políticas públicas orientadas a la conectividad universal, el requerimiento en inversión señala que el reto no es sencillo de superar. Para lograr esta compleja meta, es necesario promover la competencia efectiva, para que los agentes económicos mejoren su infraestructura como condición para dar valor agregado a sus servicios.
