Los hábitos de los consumidores están cambiando y muchas actividades cotidianas se han ajustado a las posibilidades que ofrece el Internet. Por ejemplo, una tendencia muy sonada en los últimos meses consiste en solicitar el servicio de taxi a través de la web 2.0. Una muestra clara es Cabify, empresa emergente que te permite pedir un chofer particular a través de una app para dispositivos móviles.
Esta solución ha llamado la atención de muchos y su novedoso formato sobrepasa fronteras, lo que le ha servido para dar el salto desde España hacia Latinoamérica. La idea es muy sencilla: el usuario solicita un vehículo con conductor desde una aplicación, indica el origen y destino para tenerlo a su disposición en apenas unos minutos. Sobresale su función para monitorear en todo momento la ubicación del coche a través del móvil.
Otra cualidad que hay que destacar de Cabify es la seguridad para el método de pago, pues funciona a través de PayPal o mediante tarjeta de crédito, por lo que no es necesario realizar ninguna transacción con el conductor. Además, las tarifas de bajo costo que presenta son, en algunos casos, menores a las que marcaría un taxímetro convencional.
Economía colaborativa
Juan de Antonio, fundador de esta start-up, se dio cuenta de que viajar es algo que con frecuencia supone varios gastos. Además, utilizar un taxi en ocasiones implica algunas dificultades, como el hecho de no poder pagar con tarjeta. Es por ello que Cabify ofrece comodidad y rapidez, pues al darte de alta en la aplicación, introduces un número de cuenta y cada vez que tu viaje termine, Cabify te cobrará el importe en automático.
Se acabaron las preocupaciones de conseguir un transporte y no saber si tiene terminal para usar tu tarjeta cuando no llevas suficiente dinero a la mano para pagar el trayecto.
Interfaz de Cabify, vía Google Play
Aunque esta forma de transporte va dirigida a todos los públicos, su uso es más común por parte de empresarios. Lo anterior se debe a que Cabify ofrece herramientas adicionales a dicho sector, como el pago a 30 días, la recuperación del IVA o establecer límites para sus empleados.
La principal ventaja de Cabify son sus precios competitivos, lo que le ha permitido hacerse un hueco en la llamada “economía colaborativa”. Sus servicios pueden suponer hasta un 40% de ahorro respecto a otro tipo de formas de transporte por la ciudad.
Legalidad
Uno de los temas que más ha dado de qué hablar es la legalidad. En mayo de 2015 la polémica surgió en la Ciudad de México cuando la compañía anunció su participación en el diálogo que organizaba la Secretaría de Movilidad (Semovi). Sin embargo, en noviembre del mismo año la disputa seguía luego de que la agrupación de Taxistas Organizados del D.F. señaló que su gremio quiere una “certeza jurídica” en su fuente de trabajo. Adicionalmente, uno de los portavoces de dicha agrupación, Ignacio Rodríguez, mencionó que tanto Cabify como Uber podrían estar incumpliendo los acuerdos que firmaron con el gobierno para poder operar en el país.
Resumiendo...
Cabify podría definirse como una innovación para facilitar el transporte urbano. Está pensada para todos pero tiene ventajas para grupos específicos. Actualmente, cuenta con unas 300 mil descargas de su app a nivel mundial. El equipo de Cabify espera seguir creciendo y pretende continuar con su visión, más allá de las objeciones de quienes respaldan los servicios convencionales. Es cierto que Uber es la mayor potencia en aplicaciones de transporte, pero Cabify se presenta como una excelente opción.
