El control xbox one deberá ser una de las mejores características de la versión de la anterior consola de juego de Microsoft y lo mejor es que también funcionara con las nuevas Xbox Series X y S, el control no solo es muy cómodo gracias a su nueva forma.
Sus gatillos y la posición de sus sticks son muy eficientes en el uso prolongado de la energía y podrán pasar semanas antes de que tengas que cambiar las baterías. Eso sí, estas se van acabando y habrá que reemplazarlas para poder seguir el juego.
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¿Cómo hacer que la batería del control XBOX dure más tiempo?
A continuación, te diremos algunas claves para aumentar la duración de tu batería en el control de Xbox y así poder jugar con un mínimo de interrupciones:
Compra baterías recargables
A diferencia del DualShock de la PlayStation 4 o el control Pro de la Nintendo Switch, el control de la Xbox no tiene una batería integrada, sino que utiliza las tradicionales baterías AA tradicionales de cualquier marca o tipo.
Incluso las alcalinas de la mayor capacidad, pero una de las soluciones más efectivas y amigables con el medio ambiente son las baterías recargables de níquel-metal hidruro (NiMH).
Estas serán menos tóxicas en el caso de tener que tirarlas a la basura y, a diferencia de las tradicionales, no tendrán el efecto memoria que les baja capacidad de carga total con el pasar del tiempo.
Debes evitar el kit oficial de carga
La compañía Microsoft vende un kit llamado Play and Charge, que fue diseñado especialmente para el control del Xbox. Este kit reemplaza a las baterías AA por una de ion-litio que se carga mediante un cable micro USB.
Al conectar el control de tu Xbox a la consola con el cable, evitas la conexión inalámbrica del mando. Tiene hasta 30 horas de autonomía y se carga en 4 horas, pero el kit oficial es de solo 1,400 miliamperios, levemente superior al de la batería interna del control del PlayStation 4. Mientras que la batería alcalina tiene capacidades de hasta 3,000 mAh.
Imagen vía Pixabay
Por otro lado, al usar un cable para poder cargar la batería en vez de reemplazarlas no será tan bueno como te parece, a menos que quieras recargar la batería conectándose a la consola, para esto vas a necesitar siempre tener a mano un puerto USB.
Por último, esta batería sirve solamente para el control Xbox One, existen algunas estaciones de carga de terceros que eliminan el problema de ese puerto extra, pero esas baterías siempre son más pequeñas (1,100mAH).
Estas duran incluso menos que las baterías desechables más baratas, eso sin considerar que una carga tarda incluso más de dos horas.
Conectar el control con un cable
Si llegas a este punto de no tener ninguna batería a la mano, eso no significa que no se puede seguir jugando, los controles inalámbricos se usan como un aparato tradicional, solo conéctalo a la consola con un cable Micro USB.
A diferencia del control de la Xbox 360, que cuando lo conectas solo te servía para cargar la batería, el de la Xbox One transmitirá datos como un control con cable cualquiera y además de todo te recargará la batería del kit oficial.
Esto te dará dos ventajas, primero te permite ahorrar el uso de baterías, y lo más importante es la mejor manera de jugar títulos que requieren de reflejos muy rápidos.
Al conectarlo con un cable se reducirá levemente el input lag, ósea el tiempo que pasará entre el que se presiona el botón en el control y se ve la respuesta visual en la pantalla, esto significa que tampoco debes preocuparte por si se acaba la batería en pleno combate.
