El jueves 2 de marzo se estrena Creed 3, una cinta repleta de adrenalina y drama pugilístico en la cual el aclamado actor Michael B. Jordan no sólo regresa en calidad protagonista, sino que además realiza su debut como director.
En Panda Ancha tuvimos la oportunidad de ver la película antes de su llegada a la pantalla grande, por lo que te presentamos nuestra reseña sin spoilers y galería interactiva del elenco para que seas tú quien decida si merece la pena verla o no.
¿La tercera entrega de la franquicia estará a la altura de sus predecesoras que trajeron de vuelta a Rocky Balboa y a Iván Drago? Descúbrelo a continuación, no sin antes ver el tráiler para que te enteres en unos minutos de qué va la trama.
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Creed 3: reseña sin spoilers
Ha pasado un tiempo desde que Adonis Creed hizo justicia a la memoria de su padre, Apollo Creed, tras vencer a Viktor Drago en un cuadrilátero de Moscú. Desde ese entonces, se ganó un lugar en el salón de la fama y su carrera se llenó de éxito.
La misma suerte tuvo en el ámbito familiar, pues vive jubilado en una enorme mansión junto con su esposa Bianca y su hija Amara, que habla en lenguaje de señas debido a que es sordomuda. Por si fuera poco, su vínculo con ellas es muy fuerte y está lleno de amor.
Respecto a su legado, el exboxeador ayudó a remodelar y a mejorar el gimnasio del barrio, el cual se convirtió en el semillero de la siguiente generación de leyendas bajo la supervisión de Tony ‘Littel Duke’ Evers, quien es muy cercano Adonis. Incluso tiene entre sus filas al actual campeón del mundo: el mexicano Félix Chávez.
Sin embargo, las cosas cambiarán drásticamente luego de que aparezca Damian ‘Dame’ Anderson, el mejor amigo de la infancia del expeleador. Al igual que el protagonista, Damian tenía un futuro prometedor. Lamentablemente, terminó en prisión cuando él y su entonces compañero eran muy jóvenes.
Pero, ahora que consiguió su libertad, buscará a toda costa recuperar el protagonismo que el destino le negó y la forma perfecta de lograrlo será a través de su propio colega.
Trayendo a colación el recuerdo de su padre, el cual lanzó a Rocky al estrellato sin que nadie lo conociera, le pide a Creed la oportunidad de enfrentar al campeón mundial.
Aunque al principio lo duda, el protagonista se siente culpable por el pasado y porque, desde su perspectiva, abandonó a Anderson cuando más lo necesitaba. No obstante, contra la voluntad de Duke y de aquellos que lo rodean, accede a su petición.
Para su mala fortuna, el resentimiento y la ambición llevarán al nuevo contendiente al título a desear la victoria sin importar el costo o los métodos, por lo que comenzará a luchar con técnicas bastante cuestionables.
Al notar su error y que su supuesto amigo no siente remordimiento por dejar en muy mal estado a sus oponentes, Creed no encuentra más remedio que salir del retiro para detenerlo. Pero, ¿será la leyenda capaz de retomar su nivel luego de estar fuera del ring por tres años?
Con esta pregunta, comienza la cuenta regresiva para una de las peleas más épicas del siglo: mientras que Anderson no tiene nada que perder y mucho que ganar, ‘Donnie’ pondrá en riesgo el prestigio de una trayectoria exitosa.
A lo largo de la trama, uno esperaría escenas repletas de golpes, combates, entrenamiento y lo típico de una película dedicada al mundo boxístico. Sin embargo, Creed 3 apuesta más allá y le da un gran peso a la emotividad.
Por medio de flashbacks y pláticas entre los personajes, se muestra cómo fue la relación en el pasado entre los dos boxeadores, quienes eran bastante unidos hasta antes del incidente que envió a prisión a uno de ellos.
Precisamente, Dame utiliza esto a su favor para ejecutar una especie de chantaje emocional con el excampeón a fin de obtener su propia fama, ya que desde el principio es notorio el rencor hacia el éxito de su compañero.
Ahora bien, los momentos en los cuales aparece en pantalla la familia de Adonis son sumamente sentimentales. Mención especial para la pequeña actriz Mila Davis-Kent, quien a pesar de sus impedimentos auditivos hizo un excelente trabajo por medio del lenguaje de señas .
De igual modo, tanto Michael B. Jordan como Tessa Thompson aprendieron a comunicarse de la misma manera con Mila, lo que agrega un toque emocional extra a las secuencias en las que salen juntos.
Pero no todo es felicidad, ya que los fantasmas de un pasado que Donnie siempre trató de olvidar crean situaciones llenas de tensión, drama y tristeza, al punto en que el vínculo con sus familiares y amigos se ve afectado.
Respecto a las peleas, si bien son contadas, te hacen sentir en un escenario que está por presentar un combate estelar en vivo. Además, la banda sonora, los efectos especiales, el maquillaje y la utilería le dan más realismo e inmersión a la acción.
Sólo con ver el rostro de los actores, los moretones o cualquier parte de su cuerpo al sufrir un puñetazo, parece que en verdad les duele y están recibiendo un golpe genuino. En adición, la coreografía de los enfrentamientos da la sensación de que estás observando un espectáculo deportivo real.
Por otro lado, es bien sabido que México es cuna de grandes boxeadores. Debido a lo anterior, las referencias a la cultura azteca no podían pasar desapercibidas. De ellas, destaca la nacionalidad, la vestimenta y la forma de entrar al cuadrilátero de Félix Chávez (clara alusión a Julio César Chávez) y el cameo de Saul ‘Canelo’ Álvarez.
Al final del día, la cinta te brindará diversas emociones que van desde la adrenalina generada por las peleas, momentos que te provocarán risa, la intriga causada por la relación entre Adonis y Dame, e incluso tristeza por la partida de un personaje muy querido para Donnie.
Por ello, si te gustan las películas con una historia dramática de fondo y además eres fanático de este deporte de contacto, debes darle una oportunidad a Creed 3: un filme con el cual Michael B. Jordan demuestra que puede captar la atención del espectador sin la presencia de Rocky y comienza con el pie derecho su trayectoria como director.
