Cada vez que nos conectamos a internet y visitamos cualquier página web estamos dejando expuestos más datos de los que pensamos. Internet es un lugar donde la privacidad es cada vez más escasa, ya que toda la información que facilitamos al navegar por la red resulta valiosa y es explotada por terceros. Por eso es fundamental entender bien cómo se utiliza nuestra información en internet, y cómo podemos impedir que termine en las manos equivocadas.
Entre los actores que más se interesan por rastrear nuestros datos se encuentran las empresas de marketing digital, que intentan ofrecernos anuncios publicitarios personalizados que tengan mayor posibilidad de éxito a la hora de atraer nuestro interés. Pero nuestra información online también es muy útil para quienes están realizando estudios de mercado, para la optimización del diseño de las páginas web, y por supuesto para los hackers.
Más allá de la imagen extravagante que suelen tener los hackers en las películas o las series de televisión, siempre tratando de infiltrarse en los ordenadores de la CIA para robar importantes secretos de Estado, lo cierto es que los hackers suponen un peligro muy real para los usuarios de internet, ya que son ellos quienes suelen dejar más expuesta su información y a quienes resulta más sencillo robar sus credenciales o los datos de su tarjeta de crédito.
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¿Cómo se filtra tu información online, y quién puede rastrearla?
Hay muchas maneras en que tu información online puede acabar en manos de terceros. Una de las más sencillas es simplemente visitando una página web sin utilizar mecanismos de ocultación de nuestra IP, como usar una VPN. Todas las webs que visitamos registran nuestra IP, lo que significa que saben exactamente cuál es nuestra ubicación geográfica. Y lo peor de todo es que esta información la pueden compartir con terceros a través de las cookies.
Seguramente has oído hablar de las cookies en más de una ocasión, y definitivamente deberías familiarizarte con ellas para poder proteger mejor tus datos. Las cookies son quizás la forma más extendida en que las plataformas de marketing y otras empresas obtienen tus datos en internet, y esencialmente consisten en pequeños archivos que se almacenan en tu navegador web para registrar casi todo lo que haces en él. Las páginas que visitas, tus nombres de usuario, las horas a las que te conectas e incluso el tiempo que pasas en cada página son datos que pueden quedar registrados en las cookies y son accesibles por parte de terceros.
A esto hay que sumar toda la información que compartes voluntariamente en tus redes sociales, completando formularios de registro en todo tipo de plataformas online, o incluso chateando a través de aplicaciones como WhatsApp, que se reservan el derecho de leer tus chats y utilizar esa información para ofrecerte publicidad en Facebook y en Instagram. ¿Realmente te sientes bien permitiendo que una app tenga la libertad de leer tus chats privados y usarlos en su beneficio?
Imagen vía Depositphotos
Medidas que puedes adoptar para proteger tu información online
Si quieres proteger mejor tu información online –y ciertamente deberías–, hay toda una serie de medidas que tienes a tu disposición para hacerlo y tratar de contrarrestar todos estos métodos de obtención de datos privados que las empresas de marketing y otras entidades poco transparentes ponen en marcha para intentar hacerse con tu información personal. Algunos de estos métodos pueden ser:
- Rechaza las cookies. Siempre que te sea posible, rechaza estas cookies para proteger tu privacidad.
- Utiliza navegadores seguros. No todos los navegadores son iguales, y algunos son más propensos a dejar expuestos tus datos que otros. Navegadores como Brave, Firefox o Iridium son definitivamente más seguros que Chrome o Safari.
- Navega con una VPN. Utilizar una VPN te permite ocultar tu IP y encriptar los datos de tu navegación online. Esto reduce considerablemente las posibilidades de que se filtre la información que manejas mientras navegas por la red.
- Evita las redes sociales. Las redes sociales están diseñadas para acaparar la mayor cantidad de datos posibles sobre ti. Puede parecer divertido compartir fotos en tu Universidad o en tus restaurantes favoritos, pero lo más prudente es no hacerlo.
- Evita las apps depredadoras de tu privacidad. Hay aplicaciones relativamente inocuas que puedes instalar en tu smartphone, pero WhatsApp, Instagram o Facebook no se encuentran entre ellas. Evitar las aplicaciones que registran todo lo que haces con el teléfono es fundamental para proteger tu privacidad.
