Los avances tecnológicos permiten que cada vez sea más fácil tener acceso a la web. El ADSL y fibra óptica ofrecen velocidades formidables, pero requieren de instalación de cableado. La banda ancha móvil y WiMax se libran de esto, pero su cobertura depende de las compañías proveedoras del servicio. En fin, las opciones de banda ancha abundan. ¿Pero qué ocurre para alguien que vive en un lugar apartado de las zonas urbanas? ¿Alguien que se mueve a través del océano? ¿Qué pueden hacer quienes viven en una montaña? Existe una solución para aquellas zonas sin cobertura: el Internet satelital.
¿Cómo funciona?
Tener una conexión a Internet de alta velocidad implica el uso de dos canales de paquetes de información: descarga y subida. La primera nos es más familiar, pues consiste en todo el contenido que nos muestra la pantalla tras ir a una página de Internet, al ver un video o escuchar música en línea. Sin embargo, este material no llegaría a nuestras computadoras si no fuera por nuestra información de subida, es decir, nuestras peticiones al servidor para que nos proporcione datos específicos.
Esta lógica aplica a todos los tipos de conexión de banda ancha. El Internet satelital no es ninguna excepción. La gran diferencia aquí es que, en vez de limitarse a una señal a kilómetros de distancia, la señal del Internet vía satélite recorre más de 35 mil Km de distancia hacia arriba, sobre el ecuador, en un sólo envío.
Se usan semejantes distancias porque, tal como lo indica su nombre, se utiliza un satélite geoestacionario para proporcionar los paquetes de información al usuario. Este canal de información es de dos direcciones. Al enviar una petición al servidor utilizas un uplink (enlace de subida), y los datos que pediste llegan a ti por un downlink (enlace de descarga). Dependiendo de la compañía, la velocidad de descarga puede ser superior a los 10 Megabits por segundo (Mbps).
Enlaces de subida y descarga por satélite, vía Informática Hoy
Esta tecnología no depende de cables ni líneas telefónicas y el uso del satélite permite dirigir la información a quien lo pida donde quiera que esté. La información se recibe justo como pasa con la televisión satelital: el usuario cuenta con una antena o dish, los cuáles deben estar en posición hacia el ecuador, es decir, el satélite. Con el protocolo IP de un satélite de pueden manejar hasta 5 mil canales de comunicación al mismo tiempo.
Entonces, en primer lugar envías una solicitud para obtener cierta información por medio del uplink. Al llegar al satélite, éste la redirige al centro de servicio de tu proveedor de Internet. Una vez obtenida la información, ésta vuelve a subir al satélite, el cual la redirige a tu antena. Un módem se encarga de traducir la señal recibida y listo, tu computadora cargará el contenido deseado.
¿Cuáles son sus partes?
Así es como se da el funcionamiento de una conexión de Internet satelital, pero aún es un nivel superficial. Para entenderlo mejor se deben explicar sus componentes.
En la Tierra
Primero, está el equipo utilizado en tierra, sea el inmueble del usuario o infraestructura del proveedor:
- Antena / Dish: es el medio por el que se envía y recibe información del satélite, es decir, es un transmisor bidireccional. Debe estar posicionado hacia la dirección del satélite para evitar interferencia y mejorar la velocidad de transmisión. El tamaño puede variar. Las medidas promedio se encuentran entre 0.75 m y 1.8 m de diámetro.
Dish de satélite, vía Paul Lucas
- Módem: puedes imaginarlo como un traductor. La antena recibe la información en forma analógica, pero tu computadora sólo funciona con información digital. En medio de este proceso está el módem. Se conecta de la antena a tu computadora (a menos que sea inalámbrico) y traduce la información. Al enviar la información al satélite se realiza un proceso inverso. La conexión, a diferencia de un módem ADSL, es por cable coaxial.
Módem satelital, vía Satbuff
- Teleports: son las estructuras permanentes del proveedor de Internet que tienen el propósito de facilitar la conectividad entre el satélite y los usuarios.
Teleports, vía Presidencia Perú
- Centro de operaciones de la red (NOC, por sus siglas en inglés): son las instalaciones que llevan el control de las múltiples conexiones del satélite. Monitorean la velocidad y la señal en general.
Centro de operaciones de red, vía Azaleos
Allá arriba
- Satélite: el satélite debe ser geoestacionario, es decir, que rota junto con la Tierra de manera que parece que se mantiene fijo. Esto permite que la conexión sea mucho menos complicada.
Satélite geostacionario
- Transpondedor: dispositivo para recibir y transmitir información a donde se requiera. Un satélite puede tener entre 36 y 72 transpondedores.
- Backbone: el término es utilizado para referirse a las principales conexiones de Internet, donde se transmiten datos a alta velocidad.
Backbone del Internet, vía The Opte Project
Infografía
Sus obstáculos
El funcionamiento del Internet vía satélite le permite una cobertura inigualable contra medios tradicionales como el cableado (ADSL, fibra óptica) y banda ancha móvil (3G). Por otro lado, la cobertura no compensa la falta de fiabilidad en el servicio. A diferencia de los otros métodos, la mayoría de las desventajas de esta conexión no son factores controlables. Uno de los principales es el clima. Si hay clima desfavorable, como lluvias, habrá interferencia. Lo mismo ocurre con irregularidades en el terreno (relieve, árboles).
El término más utilizado al describir los inconvenientes del Internet satelital es la latencia. Ésta consiste en el tiempo que tarda la información en llevar a cabo el proceso de transmisión hacia y desde al satélite. En otras palabras, describe un retraso. Debido a las enormes distancias entre sus partes, la información puede retrasarse la mitad de un segundo. Situaciones así no suelen perjudicar a un usuario promedio, pero a alguien que juegue en línea o ejecute aplicaciones semejantes puede verse en desventaja. Esto no implica que una descarga tarde más, simplemente que puede tardar medio segundo más en empezar.