La La Land, el musical de Damien Chazelle, ya se perfila como un nuevo clásico del cine. Sus 14 nominaciones a los Premios Oscar y melosas críticas sólo refuerzan dicha idea, además de premonizar su éxito en la ceremonia de premiación. Sin embargo, no es una sorpresa descubrir que la cinta está plagada de referencias a grandes clásicos musicales de Hollywood que son poco sutiles.
Tampoco es extraño que se incluyan estos tributos (o easter eggs, como se les conoce en estos tiempos) a otras películas en el cine. De hecho es bastante común, pero cuando se trata de un filme que está nominado a tantos Premios de la Academia, la crítica especializada y las audiencias se preguntan: ¿La La Land es básicamente un colosal homenaje a otros grandes títulos?, ¿su popularidad ha nublado el juicio de la audiencia?
El siguiente video creado por Sara Preciado, estudiante de montaje y edición de cine y amante de los musicales, recopila todas las referencias a otras cintas presentes en La La Land. Desde Cantando bajo la lluvia, los musicales de Fred Astaire y Ginger Rogers, hasta La Bella Durmiente de Disney.
Seguramente notaste que las referencias no son del todo sutiles, pero tampoco era la intención esconder la admiración a las clásicas escenas que hicieron de los filmes musicales tan queridos -u odiados. A continuación nos tomaremos un espacio para hablar de la importancia de las referencias en el séptimo arte.
Originalidad en el cine: ¿necesario para el éxito?
En la lista de IMBd de las 100 mejores películas de todos los tiempos, solo dos cintas de los primeros 15 lugares son producto de ideas originales: El Bueno, El Malo y El Feo, de Sergio Leone, y El Origen, de Christopher Nolan. La mayoría restante son adaptaciones de la literatura.
Por otro lado, en la lista de los 200 filmes más taquilleros existe una ligera ventaja de ideas originales respecto a los demás títulos. Entonces, ¿cuál es el parámetro más objetivo y confiable para determinar qué obras merecen estar entre las mejores? La respuesta la tiene la ciencia… para variar.
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Northwestern de Evanston, Illinois, la popularidad de un filme depende de cuántas referencias se hacen sobre ella en futuras películas. Esta tesis, que sin duda puede resultar exagerada, parece no estar nada alejada de la realidad.
Para llevarlo a cabo, se realizó un análisis a 15,500 cintas mediante el método automatizado. Se estipuló que mientras más largo sea el lapso de tiempo entre el lanzamiento de una película y sus subsecuentes referencias en otras, será mayor su importancia en la cultura. Para comprobarlo, sólo se incluyeron referencias hechas 25 años después del estreno de una película. Entre los títulos más referenciados están: El Mago de Oz, Star Wars, Psicosis, Casablanca y Lo que el viento se llevó.
El resultado fue el siguiente: es posible predecir qué películas serán consideradas entre las mejores observando qué tan seguido sus temas, imágenes o mensajes son referidos por otros directores en cintas siguientes. Es decir, se trata de éxitos a largo plazo.
No es ninguna coincidencia que cualquiera pueda relacionar la escena del cuchillo en la bañera con el clásico de Alfred Hitchcock, la melancolía de Humphrey Bogart en su smoking blanco o la frase: “Yo soy tu padre”. Las referencias siempre han estado presentes en el cine y fungen como guiños a obras admiradas.
La magia del cine
Hay un elemento misterioso en las películas, por lo que el éxito u originalidad de una cinta resulta subjetivo. Sin embargo, sí hay cosas medibles: los ratings o calificaciones de los críticos, premios y referencias de otros directores. Éstas últimas señalan directamente a ese elemento misterioso: la importancia y trascendencia de una película.
Y tú… ¿has visto La La Land?, vía Twitter
¿Tú qué opinas? ¿Te gusta que se incluyan este tipo de detalles en las nuevas producciones cinematográficas? ¿O prefieres las narrativas originales y creativas? Si disfrutaste del video te gradeceríamos que califiques o compartas el artículo. Hasta la próxima.
