El desarrollo de aplicaciones web, sitios y aplicaciones móviles es uno de los campos laborales que más está creciendo en el mundo.
Es que la pandemia de Covid-19 obligó a muchísimas empresas a no sólo tener que trabajar remoto, sino también tener que desarrollar sea los servicios de interacción con sus bases de datos, formas de acceder a las plataformas de trabajo remoto, o bien nuevas formas de llegar a sus consumidores a través del comercio electrónico.
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Indistintamente de las necesidades, que en este caso son millones, lo importante es que para los desarrolladores y programadores, es una época soñada en la que no sólo existen lenguajes que son atractivos y fáciles de aprender, sino que además ahora se puede tomar un curso online para aprender Python sin tener que salir de casa en el tiempo que tengamos libre.
Esto se alinea con las recientes estadísticas que señalan que la mayoría de los programadores buscan certificarse en Python antes que cualquier otro lenguaje de los disponibles en el mundo.
Además de ser tremendamente flexible, este sistema de codificación es el más requerido en las búsquedas laborales que se están llevando adelante en el planeta. Sin dudas una razón más para poner al lenguaje en una de las prioridades a aprender si se está buscando lanzarse al mundo del desarrollo.
Fortalezas de un lenguaje flexible
En primer lugar, que sea sencillo de aprender no significa que no sea potente. Todo lo contrario, Python está entre los lenguajes más sofisticados y de vanguardia que hay en el mercado, permitiendo realizar proyectos de diversa complejidad sin tener que aprender a programar en otros lenguajes.
Esto es particularmente útil cuándo las necesidades del cliente son diversas y van desde la posibilidad de crear las inteligencias artificiales que estudian la Big Data, hasta una app viral de un juego móvil.
El hecho que es un software libre hace que tenga una de las comunidades mundiales más grandes entre los lenguajes de programación, ayudando y mucho a la hora de tener que resolver algún problema.
Además, en muchos casos las personas comparten las bases de códigos para llevar adelante determinado tipo de aplicaciones o plataformas, facilitando notablemente la tarea de crear algo novedoso.
Imagen vía ThisisEngineering RAEng
Una de las grandes ventajas que tiene Python es que es multiplataforma, lo que implica que se puede utilizar de la misma manera en distintos sistemas operativos, lo que lo hace muy flexible a la hora de trabajar en equipo. Esto es fundamental en una era como la que atravesamos, en la que no siempre las computadoras domésticas funcionan con el mismo OS.
Además, el hecho de ser un lenguaje interpretado lo hace mucho más rápido a la hora de probar cambios en el código que se está llevando adelante.
Si se cuenta con un intérprete, podremos correr la modificación sin tener que volver a compilar todo el código, uno de los grandes dolores de cabeza de los usuarios de los demás lenguajes de programación del mundo.
