Los patines eléctricos están por todas partes hoy en día. Hay adolescentes que corren a toda velocidad, adultos que los usan para esquivar el tráfico e incluso niños pequeños que intentan seguirles el ritmo, a veces apenas más altos que el manillar. Pero la cuestión es que siempre surge la persistente pregunta: ¿cuántos años hay que tener para poder conducir uno legalmente? Y, por ejemplo, ¿llega un punto en el que deja de ser divertido y empieza a ser un poco problemático en términos de seguridad?
Si eres padre y estás pensando en un en venta patín eléctrico para tu hijo o, seamos realistas, para ti mismo, porque caminar está sobrevalorado, es fundamental que sepas qué son las reglas de edad. No solo para evitar una multa o miradas de reojo de los vecinos, sino para que nadie acabe volando de la acera y comiéndose el pavimento.
Edad perfecta para conducir un patín eléctrico
Sinceramente, estas cosas están por todas partes ahora. Niños, adolescentes, adultos que se niegan a caminar desde el estacionamiento... en fin, si tienes pies, probablemente hayas pensado en subirte a una. Son divertidas, rápidas y, bueno, al menos no gastas gasolina. Pero, ¿cuándo está realmente bien que los niños las usen? ¿Hay una cifra mágica o simplemente improvisamos?
La mayoría de las compañías dicen que a partir de los 8 años es el mínimo recomendable, suponiendo que los tengas en cuenta. Si la moto es realmente rápida, piensa en 14 años o más. ¿Y esas motos de alquiler que ves por todas partes? Te echarán directamente si eres menor de 18. Pero la edad no lo es todo. Algunos niños de 10 años son unos pequeños temerarios, y otros de 16. Bueno, ya sabes, no tanto. La madurez, el tamaño y si levantan la vista del móvil durante más de dos segundos sí importan.
Por qué la edad es importante al conducir patines eléctricos
Los niños no están listos para usar patines por arte de magia solo por su cumpleaños. Aquí te explicamos por qué la edad no es solo un número en el mundo de los patines.
1. Equilibrio y coordinación
Bien, ¿y andar en patín eléctrico? No se trata solo de acelerar y salir disparado como un personaje de dibujos animados. Hay mucho más: tienes que conducir bien, mantener el equilibrio, desplazar el peso al girar, y todo eso. Los niños pequeños, sobre todo los menores de 8 años, la verdad es que aún no tienen la coordinación necesaria. Todavía están aprendiendo a trabajar juntos con brazos y piernas. Si les pones un patín rápido debajo, te estás buscando raspaduras en las rodillas y desgarros.
2. Tiempo de reacción
Los patines no son solo para apuntar y listo; a veces tienes que esquivar a un perro callejero o a un tipo pegado al teléfono. ¿Niños y preadolescentes? Los niños pequeños reaccionan como una papa: con un parpadeo, se quedan mirando a un perro o a una nube cualquiera. ¿Preparatorianos? Es otra historia; se fijan en lo que viene y no se asustan si una paloma vuela cerca. Una habilidad muy útil para esquivar furgonetas o zigzaguear entre la gente.
3. Conciencia del riesgo
Los niños pequeños tienen una extraña sensación de invencibilidad; no ven venir el peligro hasta que, bueno, ya los han embestido. Un niño de 10 años podría pensar que conducir por una calle transitada es solo una parte más de la aventura. Los de 16, en cambio, suelen entender que los coches no se detienen en seco y que las visitas al hospital no son una buena onda. En esencia, la madurez equivale a menos estupidez sobre ruedas.
4. Compatibilidad de tamaño y velocidad del patín
No todos los patines están diseñados para personas pequeñas. ¿Y la mayoría de los patines para adultos? Son pesados, rápidos y alcanzan fácilmente los 32 km/h, demasiado rápido para niños. No le darías un Ferrari a un niño pequeño, ¿verdad? Los niños necesitan algo más ligero y lento; piensa en velocidades máximas de 9,6 a 16 km/h. Mucho menos aterrador, mucho más manejable.
5. Leyes locales y responsabilidad legal
Y no olvides las reglas, porque existen leyes al respecto. En algunos lugares de EE. UU., debes tener 16 años para conducir un patín eléctrico. Europa también tiene su propia regla: algunos países establecen la edad en 14 años. Ignora estas reglas y no te arriesgarás a una reprimenda. Multas, problemas con la policía o algo peor, si algo sale mal. No es precisamente la emoción que buscas.
Lo que los padres deben saber antes de dejar que sus hijos viajen

Los padres deben conocer estos factores antes de dejar que sus hijos viajen:
1. Comience primero con patines manuales
Oye, antes de siquiera pensar en darle a tu hijo un patín eléctrico, regálale un patín y deja que juegue con él. Es mucho mejor para aprender a no comerse el pavimento. Aprenderá a mantener el equilibrio, frenar y conducir a su propio ritmo, sin salir disparado. Además, les da confianza. Todos ganan.
2. Verifique las pautas de peso y edad
No te quedes sin comprar cualquier patín en oferta y listo. ¿Esas pegatinas de peso y edad en la caja? Por algo están ahí. Darle a un niño pequeño un patín gigante para adultos es una receta para el desastre: piensa en curvas inestables, frenos inalcanzables y un patín que apenas puede levantar. Compra algo que le quede bien a tu hijo ahora mismo, no algo que le quede bien con el tiempo.
3. La supervisión es fundamental
No debes estar planeando simplemente dejar a tu hijo fuera de la casa y esperar que todo salga bien. Si tiene menos de 12 años, quédate con él y obsérvalo montar. No importa si están en un parque o en la entrada de tu casa, los niños se vuelven creativos con el peligro. Mantenlos alejados de las calles concurridas y evita cualquier idea descabellada sobre acrobacias en patín o carreras improvisadas.
4. Equipo de seguridad obligatorio
Los cascos no son opcionales. No importa si se quejan de parecer tontos: sin casco, no hay scooter. Y añade rodilleras, coderas, quizás incluso guantes. Incluso los choques lentos pueden causar raspones, moretones o algo peor. Equípate siempre. Ya te lo agradecerás.
5. Crea una rutina de práctica
No le entregues el patín a tu hijo directamente a la hora punta. Eso es básicamente una receta para raspaduras en las rodillas y gritos de pánico. Ve a un estacionamiento vacío, a la entrada de tu casa o a un tramo tranquilo de la acera. Deja que experimente con parar, arrancar, girar y tal vez bajar una pequeña cuesta, a pequeños pasos antes de la carrera. Deja que se acomode antes de que se lance al mundo real. Cuanto más practiquen, menos probable será que termines buscando en Google cómo tratar las rozaduras en la carretera.
Isinwheel: la fuente perfecta de scooters eléctricos
Si buscas un patín eléctrico que no te preocupe por la seguridad, Isinwheel tiene el mercado asegurado. Tienen una gran variedad: modelos para niños, modelos elegantes para adolescentes, e incluso algunos que realmente les siguen el ritmo a los adultos que buscan un poco de potencia. ¿Piezas de calidad? Listo. ¿Accesorios de seguridad? Sí. ¿Diseño elegante? Obviamente, nadie quiere que lo vean en un patín que no sea cool.
¿Qué es lo que realmente le da la ventaja a Isinwheel? Te dicen los rangos de edad y peso desde el principio, así que no tienes que cruzar los dedos y esperar que tu hijo de 9 años no salga disparado de un patín para adultos. ¿Cosas como bases con buen agarre, frenos que funcionan de verdad y luces LED que se pueden ver desde Marte? Todo eso lo han pensado.
Palabras de cierre
Elegir el patín adecuado y asegurarse de no lanzarle un cohete a un niño pequeño es la clave del éxito. Conducir es divertidísimo, ya tengas ocho años o, admitámoslo, solo un niño de corazón, pero solo cuando lo haces con inteligencia. No hay una edad mágica en la que todos estén listos. Algunos niños ya corren a los ocho años, otros todavía necesitan rueditas de entrenamiento.

