Si te consideras un gamer de hueso colorado, seguramente habrás oído hablar de Ralph Baer, quien con justa razón se ganó el sobrenombre de Padre de los Videojuegos. ¿Por qué? A él se le atribuye la creación de la primera consola de videojuegos del mundo: la Magnavox Odyssey, misma que cumple un aniversario más justo el 15 de enero.
Por ello, sentó las bases para que hoy puedas jugar en tu plataforma favorita. Pero, ¿qué tanto conoces de su vida? ¿Sabes cuáles son los reconocimientos que recibió por su magna creación? ¿A qué se dedicaba antes de trabajar en la industria del entretenimiento? Para responder a estas preguntas, te preparamos una lista con 40 datos curiosos sobre este genio de la ingeniería y su magna creación.
Y si te quedaste con ganas de más, no olvides darles un vistazo a estas otras curiosidades de personajes importantes, como Jeff Bezos, J.R.R Tolkien, Isaac Asimov, H.P. Lovecraft y Pelé.
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Juventud y Segunda Guerra Mundial
Un joven Ralph Baer enfocado en la electrónica | Imagen cortesía They Create Worlds
1. Su verdadero nombre era Rudolf Heinrich Baer.
2. Nació el 8 de marzo de 1922 en la ciudad de Pirmasens, Alemania. Es decir, a penas dos años después de la culminación de la Primera Guerra Mundial.
3. Sus padres se llamaban Leo Baer y Lotte Kirschbaum. El jefe de familia traía el sustento a casa por medio de la fabricación y reparación de zapatos.
4. Su familia y él eran de origen judío, motivo por el cual estaban por afrontar un verdadero infierno.
5. Con tan sólo 11 años, la directiva de la escuela a la que asistía lo expulsó debido a sus ideologías religiosas.
6. Escapó del país dos meses antes de la Noche de los Cristales Rotos, un suceso en el que se asesinó a cientos de judíos en Alemania y Austria.
Ralph Baer con su uniforme de la milicia norteamericana | Imagen cortsía Marca
7. Al llegar Estados Unidos, no logró ir al colegio y tuvo que estudiar de manera autodidacta.
8. En sus tiempos libres trabajó como obrero en una fábrica por 12 dólares la hora.
9. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, el ejército norteamericano lo reclutó y viajó a Londres. Aunque se le envió al frente de batalla, terminó formando parte de la inteligencia militar debido a sus conocimientos.
11. Encontró su vocación gracias a un anuncio pegado en una parada de autobús. En él, se le ofrecía una oportunidad a toda persona que deseara aprender de electrónica.
12. En 1940, obtuvo el grado de técnico en el Instituto Nacional de la Radio.
13. La cosa no concluyó en el Instituto Nacional de la Radio, pues sus ambiciones lo alentaron a cursar y acreditar la licenciatura en Ciencias en Ingeniería de Televisión.
Vida laboral y primeras creaciones
IBM fue una de las primeras empresas de renombre en las que trabajó Baer | Imagen cortesía Profesional Review
14. Antes de adentrarse en el universo gamer, Baer se enfocó en la industria farmacéutica, por lo que diseñó una depiladora, máquinas de corte quirúrgicas y un estimulador muscular.
15. En 1951, Loral Electronics, empresa al mando de IBM, puso sus ojos sobre él. Ahí, creó equipos de estudio de transmisión de televisión y diseño de receptores de TV. Pero… ¿y los videojuegos?
16. Mientras trabajó en Loral, sugirió que la televisión perfecta debía contener elementos interactivos, es decir, ¡juegos! Desafortunadamente, los altos mandos rechazaron la idea… grave error.
17. Motivado por sus conocimientos, fundó su propia compañía: Sanders Associates, corporación en la que marcaría un antes y un después para el mundo del gaming. Si te lo preguntas, Sanders Associates aún existe a día de hoy, aunque con el nombre de Sanders, A Lockheed Company, puesto que Lockheed Corporation la compró en 1986.
Ralph Baer presentando el prototipo de la consola | Imagen cortesía Wordpress
18. A pesar de la negativa de sus antiguos jefes por dar luz verde a su proyecto, en 1966 nuevamente sería una parada de autobús el lugar en donde recuperaría el entusiasmo y plasmaría los bocetos de la TV definitiva. ¿Cómo funcionaría? Por medio de un pequeño receptor conectado a la caja, el cual te permitiría jugar a diversos títulos.
19. En octubre de ese mismo año, concibió el primer título para su futura consola: Chase Game. El jugador debía asumir el rol de un gato y alcanzar a un ratón. Simple, pero entretenido.
20. En los años siguientes, se desarrollaron nuevas entregas deportivas y de acción, destacando una de ping-pong, otra de hockey y una más de disparos. Respecto a esta última, Ralph adaptó un rifle de juguete y lo convirtió en un periférico al más puro estilo de la Zapper de la NES. Sin embargo, en 1972 iniciaría una nueva era para los fanáticos del gaming.
21. En años posteriores, Nolan Bushnell creó Pong retomando las ideas de Baer; sin embargo, no le dio el crédito correspondiente. Obviamente Ralph no se quedó con los brazos cruzados, entabló una demanda y le ganó en la corte a un peso pesado de la industria: Atari.
Su gran invención: la Magnavox Odyssey
Ralph Baer posando con la Magnavox Odyssey | Imagen conrtesía La Vanguardia
22. Si bien la consola ya se encontraba lista, Baer tenía problemas para encontrar quién la comercializara. No obstante, en 1971 el fabricante de televisiones Magnavox llegó a un acuerdo con él y en 1972 la Magnavox Odyssey arribó al mercado.
23. Cuando el ingeniero llevó a patentar su innovadora tecnología, en menos de 15 minutos todos los inspectores ya se encontraban en la sala de pruebas queriendo jugar.
24. El presupuesto asignado a sus creadores fue de tan solo 2 mil 500 dólares de la época.
25. Al igual que otras videoconsolas actuales, la Magnavox Odyssey tuvo denominaciones diferentes mientras estaba en fase de desarrollo: “TV Game #1” y, posteriormente, “The Brown Box”.
26. En México, recibió un nombre un poco distinto: Magnavox Odisea.
27. La compañía produjo 340 mil unidades, las cuales se vendieron como pan caliente y humillaron a algunos rivales de la época. Un ejemplo fue la Atari Jaguar, que únicamente llegó a 250 mil hogares.
28. Los jugadores de los 70’ acostumbraban tener papel y lápiz a la mano, ya que la creación de Baer no era capaz de mostrar marcadores en pantalla. El software tampoco reproducía sonido.
29. De hecho, Ralph no le añadió procesadores ni memoria RAM, sino sólo 40 diodos y 40 transistores.
30. Si bien no se consideró una portátil, sí necesitabas baterías para echarla a andar.
31. El precio de lanzamiento fue de 100 dólares de la época. Quizá hoy no te parezca caro; no obstante, en aquel entonces era bastante dinero. Posteriormente, su valor se redujo a 50 dólares.
32. En la actualidad, hay quien la vende por encima de los $30 mil MXN.
33. Hubo un pack de lanzamiento especial, el cual incluía dos controles, seis juegos, dinero falso, una lámina que simulaba un campo de fútbol, una libreta de anotación de puntos, un vaso con dos dados de póker, una ruleta y una baraja de cartas. ¿Es ésta la primera edición de colección del mundo?
Gameplay del juego de tenis en la Magnavox Odyssey
34. ¿Recuerdas la famosa PolyStation, la MiWii o la Battman? Pues en 1974, una empresa española presentó la Overkal, un clon sospechosamente similar a la invención de Baer. Luego arribarían la Kanal 34, Telematch y Teletenis.
35. En total, Baer creó 28 juegos, entre los que destacan las entregas de deportes como ping-pong, tenis y voleibol.
36. Gracias a su contribución, en 2006 Ralph recibió la Medalla Nacional de Tecnología.
37. La consola generó un impacto tal, que tuvo 13 versiones diferentes de 1972-1977.
38. Su sucesora, la Magnavox Odyssey 2, fue un éxito todavía mayor, con 2 millones de unidades vendidas.
39. A diferencia de su predecesora, la Odyssey 2 integró un procesador Intel, memoria RAM y hasta un teclado.
40. Tristemente, Ralph Baer, Padre de los Videojuegos, falleció el 6 de diciembre de 2014 a los 92 años.
