Para el sector de telecomunicaciones en México, el 2019 fue un año impregnado por la incertidumbre macroeconómica, con tensiones comerciales y conflictos geopolíticos. Todo esto se tradujo, a nivel internacional, en crecientes costos de transacción en el flujo de intercambio de bienes y servicios que mermaron el crecimiento económico de México.
Bajo este escenario, en 2020 el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un crecimiento mundial de tan sólo 3.0%, este es el nivel más bajo desde 2008-2009.
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Este es un momento ideal para echar un vistazo a los retos que le deparan al sector de las telecomunicaciones en México durante 2020, además de reflexionar sobre los logros cumplidos durante el año anterior en el sector.
Para profundizar, a continuación, te compartimos un análisis realizado por la firma mexicana especializada en telecomunicaciones The Competitive Intelligence Unit (The CIU).
Ingresos de Telecomunicaciones en 2019
A pesar de que las previsiones económicas para México registran una desaceleración de crecimiento, el sector de telecomunicaciones observa una tendencia al alza en ingresos. Así, el sector de las telecomunicaciones conserva tasas de crecimiento positivas.
De hecho, en 2020 se estima que en nuestro país la provisión de servicios de voz y datos, así como la venta de equipos móviles, genere ingresos por $495.7 mil millones de pesos, lo que significa un 3.1% más que durante 2018.
Esta dinámica se explica por factores como la creciente contratación de servicios de televisión de paga, Internet y los diferentes empaquetamientos de servicios, así como el incesante uso servicios móviles, principalmente de datos para conectarse a la red.
A esto también se añade el sostenido crecimiento en la venta de teléfonos inteligentes por los operadores del segmento móvil. Estas ventas denotan la preferencia de smartphones de gamas media y alta, representando dos terceras partes del total de los 106 millones de líneas que operan a nivel nacional.
Ingresos por segmentos
Si se analiza el mercado por segmento, se puede observar que dos de los tres apartados que lo integran reportaron crecimientos positivos y significativos en 2019: Por un lado, la televisión restringida y los empaquetamientos continúan un ritmo acelerado de crecimiento y que representa el segundo componente (20.5%) sobre los ingresos totales, después del segmento móvil (59.2%).
Si para el cierre de 2019 se anticipaba un crecimiento de 9.0%, para 2020 se preveé que continúe en un ritmo similar de crecimiento de ingresos en dos dígitos.
Este segmento también destaca por mejores condiciones en la provisión de servicios como en términos de precio, velocidad de descarga, mayor número de canales de televisión y/o inclusión de plataformas de video bajo demanda por Internet como servicio de valor agregado.
A pesar de que se registra un alza en el consumo promedio de servicios móviles por usuario, especialmente el de datos móviles o megabytes de navegación por Internet, la desaceleración en la venta de teléfonos inteligentes explica el menor crecimiento del segmento.
-834x227-621251224.png "Ingresos del Sector de Telecomunicaciones")
En lo que respecta a las telecomunicaciones fijas, representan el 20.2% del total de ingresos del sector y si bien se presenta un alza sostenida en la contratación de Internet fijo en hogares y empresas del país, el segmento fijo en su conjunto (voz y datos) cerró el año con una contracción aún más acentuada que en momentos anteriores. Esto se deriva de la sustitución de la telefonía fija como vía de comunicación para los hogares mexicanos.
Un vistazo a las telecomunicaciones en 2020
Es razonable anticipar que esta trayectoria de ingresos por segmento resulte en una senda de crecimiento positivo del conjunto, de tal forma que en este año la razón de incremento ascienda a 4.0%.
Para el periodo en curso, el FMI proyecta que el crecimiento económico en México ascienda a 1.3%, impulsado por una recuperación moderada de la demanda interna. Esta tasa aproxima a la del crecimiento poblacional, lo que resulta en un nulo crecimiento del poder adquisitivo promedio o del PIB per Cápita.
Por otro lado, es de esperar que se realicen esfuerzos por incrementar la cobertura con el desplegue de redes de nueva generación, que idealmente deberían acompañarse de la profundización en la demanda y consumo de servicios.
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Adicionalmente, aún se requiere de la generación de condiciones de competencia efectiva, para generar incentivos a la capitalización y el despliegue de nueva infraestructura.
Desde los primeros meses de 2020, el órgano regulador deberá buscar la concreción de la competencia con la regulación asimétrica de preponderancia. Esta es la mejor vía conocida para romper la rigidez estructural de la concentración de mercado de la que goza el agnete preponderante, con los consecuentes efectos nocivos en los consumidores y en sus competidores.
