Cada año, el mercado de telecomunicaciones móviles en México crece considerablemente. Ese aumento de ingresos es resultado de un mayor número de suscriptores y líneas móviles activas, propiciado, principalmente, por la estabilización de precios, una notoria expansión de usuarios en la modalidad pospago, así como un mayor consumo en servicios de valor agregado.
De hecho, durante el año pasado, este sector mostró un notable dinamismo con una tasa de crecimiento anual de 4.7%, superando con gran ventaja al 0.3% alcanzado durante el 2016. A continuación te compartimos los datos arrojados por un estudio de The CIU que retrata el alcance en ingresos, líneas y ARPU (Average Revenue Per User o Promedio de Ingresos por Usuario en español).
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Ingresos
El mercado móvil cerró el cuarto trimestre de 2017 (4T17) con 73 mil 50 millones de pesos, cifra que representa una expansión anual de 4.7% y un total de $260 mil 492 millones generados durante dicho año.
Por otro lado, si se segmenta esta métrica por operador, se puede identificar que, por tercer trimestre consecutivo, que las principales empresas registraron números positivos en términos anuales:
- Telcel contabilizó ingresos por 49 mil 781 millones de pesos (68.2% del total)
- AT&T alcanzó $15 mil 598 millones (21.4%)
- Movistar sumó $7 mil 438 millones (10.2%)
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Así también, gracias a la oferta de servicios de valor agregado y datos, los Operadores Móviles Virtuales (OMV) registraron ingresos por 233 millones de pesos, 31.7% más que en el 4T16, pero apenas consiguen una participación de 0.3% del mercado.
Líneas
Tal crecimiento de ingresos no pueden ser explicados sin un marcado aumento en el número de líneas móviles activas. Para finales de 2017, sumaron 115.5 millones de líneas en el país, las cuales representan un aumento anual de 2.6%, pero también un desaceleramiento del 4.4% respecto al año 2016.
Esta métrica también puede ser segmentada de acuerdo al número de líneas móviles que recabó cada compañía, que de hecho se trata de una tendencia casi heterogénea. Por ejemplo, Telcel contabilizó 73.9 millones de líneas (un incremento de apenas 1.2%), Movistar 25.1 millones (con una caída de 5.6%), mientras que AT&T sumó 15.1 millones (un significativo aumento de 26.1%). Por otro lado, los OMV apenas alcanzaron 1.5 millones de líneas móviles activas.
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¿Cómo es que AT&T ha logrado tal crecimiento en tan sólo tres años de operaciones en México? Principalmente debido a una fuerte inversión en infraestructura y estrategias comerciales competitivas. Sin hablar de su atractiva oferta comercial de paquetes de servicios, cobertura y calidad de su red.
ARPU
La suma de la baja de precios y el aumento en el consumo de servicios, principalmente de datos móviles, de los últimos periodos, se captura en la evolución del ingreso promedio por usuario (ARPU, por sus siglas en inglés). Así, a finales del año pasado, este indicador registró un nivel de $133.3, lo que representa un aumento anual de 2.8%.
En esta nueva fase de estabilidad y crecimiento en las telecomunicaciones móviles, se prevé que el mayor consumo de servicios conduzca a un aumento sistemático del ARPU del mercado y con ello, una mayor generación de ingresos para los operadores durante el 2018.
, Vía The CIU
¿Qué depara el futuro?
El sector de las telecomunicaciones móviles en México vive un momento de crecimiento sin precedentes que permite divisar su maduración en un futuro y, por supuesto, un crecimiento inclusive mayor. De tal forma que, para 2018 se pronostica un desempeño dinámico del mercado, apoyado en el incesante aumento de consumo de servicios móviles que, acompañado del crecimiento de líneas, impulsará el crecimiento de los ingresos.
No obstante, no se debe perder de vista que 6.8 de cada 10 pesos (y una proporción semejante de líneas) desembocan en los bolsillos del operador preponderante, Telcel. Esta persistente ponderación de mercado, aunada a la eliminación de la prohibición de cobro por la terminación de llamadas en la red del operador, podría generarle efectos no deseados a la dinámica competitiva que vive el mercado y redirigir el futuro del sector hacia un reconfigurado monopolio.
