Top Gun: Maverick es la impresionante secuela que se esperaba de la película original de 1986 Top Gun, dirigida por el difunto Tony Scott. Tom Cruise regresa a los aires y a uno de sus personajes más emblemáticos que ha evolucionado en varios aspectos. Además de un elenco original, esta narrativa nueva tiene al director Joseph Kosinski (Tron Legacy, Oblivion) atinando en todos los aspectos del legado de la franquicia Top Gun.
En Panda Ancha tuvimos la satisfacción de ver este filme de acción antes de su estreno, por lo que es de nuestro agrado compartir contigo nuestra reseña sin spoilers de Top Gun: Maverick, que a nuestro parecer es una obra fílmica genuinamente atractiva y ultra emocionante, incluso para los que no son fan de la primera película. Sin duda, es una obra excepcional para verse en la gran pantalla en este verano, te recomendamos hacerlo en salas de cine IMAX
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Top Gun: Maverick, reseña sin spoilers
Tom Cruise regresa como el Capt. Pete “Maverick” Mitchell, quien continúa en la marina después de 30 años de servicio y actualmente como piloto de pruebas. Maverick se encuentra realizando los entrenamientos más duros mientras sigue eludiendo un ascenso o su retiro de las fuerzas armadas.
Pese al talento y audacia del “hombre más rápido de la Tierra”, el contralmirante Chester “Hammer” Cain (Ed Harris) le informa a Maverick que no está hecho para lo que viene, pues Cain prefiere los más avanzados drones que se piensa sustituirán a los aviones pilotados por humanos.
No obstante, Maverick recibe la orden de regresar a la Naval Fighters Weapons School en San Diego —conocida como Top Gun, para entrenar a un nuevo grupo de pilotos que son la crema y nata de la escuela de élite, quienes además se han ganado el título “Top Gun” en sus clases.
Still de Monica Barbaro y Tom Cruise para Top Gun: Maverick. | Imagen vía Paramount Pictures
Los pilotos deben prepararse para una nueva misión urgente: seis de ellos deben volar en una arriesgada ruta entre dos montañas y lanzar unos misiles directamente a un laboratorio de uranio en territorio enemigo, el cual es resguardado por aviones caza y lanzacohetes. Aunque en la película nunca se identifica al enemigo y la política queda cuidadosamente fuera de la trama de esta historia, los paisajes se ven como salidos de Corea del Norte.
Claro que la asignación es tan arriesgada que sólo el imbatible Mitchell tiene lo que se necesita para enseñar a los jóvenes pilotos cómo lograrla, puesto que es el único que ha volado una misión de esta naturaleza. Pero incluso él se cuestiona si los pilotos podrán regresar vivos de ésta.
Para complicarlo todo, uno de los pilotos apuntados para la misión es Bradley “Rooster” Bradshaw, interpretado por el magnífico Miles Teller, el irritable hijo del difunto mejor amigo de Maverick y oficial de intercepción de radar, Nick "Goose" Bradshaw, quien murió accidentalmente en un entrenamiento. Sin embargo, su muerte sigue atormentando a Maverick.
Still de Miles Teller para Top Gun: Maverick. | Imagen vía Paramount Pictures
La trama de Top Gun: Maverick no es la más certera en el sentido de la narrativa de su guión —el libreto fue escrito por Ehren Kruger, Eric Warren Singer y Christopher McQuarrie—, pero con cada escena del director Kosinski hay una buena dosis de acción, melodrama y varias secuencias que parecen videos de reclutamiento militar. Así, la franquicia consigue quedar bien con los fans del filme original y con los nuevos espectadores.
Aunque debemos mencionar que la producción de Jerry Bruckheimer cuenta con algunos lugares comunes. El primero, con los nuevos pilotos que reproducen arquetipos muy simples, no obstante se agradece que se añaden mujeres pilotos al equipo. El segundo, con la relación amorosa que se inventan entre Maverick y el personaje de Jennifer Connely.
Lo mejor es que Top Gun: Maverick lanza impresionantes secuencias aereas reales que te dejan con la boca abierta. Las secuencias de vuelo son una experiencia maravillosa que está hecha para disfrutarse en la gran pantalla.
Imagen vía Paramount Pictures
Sentirás la experiencia de los actores que claramente se sentaron sobre aviones F/A-18 puestos a volar por pilotos experimentados. La película utilizó equipos de cámara especiales que se construyeron para los aviones, en tanto que Tom Cruise sometió al reparto a un entrenamiento de vuelo intensivo. El resultado es una película que captura la grandeza, la maravilla y el terror de volar por los cielos a velocidades que desafían a la muerte de una manera que no puede replicarse por computadora. Esta secuela de Top Gun tiene música por Lady Gaga, Harold Faltermeyer, Hans Zimmer y Lorne Balfe, conservando un sonido ochentero.
La película pasa rápidamente, mientras te deleitas con sus secuencias inmersivas y alucinantes para las que se hizo el cine, sin caer en demasiados sentimentalismos y elevándote por los aires con sus espectaculares tomas.
