Se acerca el esperado y también despreciado 14 de febrero, así que las parejas alrededor del mundo están preparando las flores y el chocolate; mientras que otros se rebelan contra una clara estrategia para hacernos gastar más de lo que deberíamos.
¿De qué lado estás? Más allá de tu postura, es casi seguro que entres en alguno de los grupos que la firma consultora The CIU ha identificado en su estudio Redes Sociales para el amor y el desamor. Ahí identifica cómo interactuamos los mexicanosen redes sociales respecto a nuestras relaciones románticas.
¿Has esperado a que tu pareja deje su teléfono para revisar sus mensajes? ¿Coqueteas con alguien más en redes sociales o mensajería instantánea? Quizá reconozcas alguna de estas conductas. El estudio toma en cuenta a los internautas que cuenten con perfiles en medios sociales y utilicen aplicaciones similares a Whatsapp. El año pasado comentamos este tipo de comportamientos, ¿cómo nos irá en 2018?
Es cierto que ahora estamos mejor comunicados que nunca, pero también es verdad que resulta mucho más fácil incurrir a la infidelidad, por más ambiguo que muchos encuentran el término hoy en día. De todos los encuestrados para este estudio, el 17.4% reconoció haber sido infiel mediante redes sociales. Checa las cifras esperando que no te rompan el corazón.
Vía The Competitive Intelligence Unit, 2018
Probablemente es más sencillo lograr esto si en un principio no se establece que te encuentras en una relación. Puedes indicarlo en tu perfil de Facebook, por ejemplo. Sin embargo, el 38.1% de los internautas mexicanos ocultan su situación sentimental. A partir de esto se puede incurrir en prácticas como un simple intercambio de mensajes, hasta el conocido sexting. De hecho, esto último ha provocado una ruptura en 1 de cada cuatro parejas.
En el caso de aquellos que sospechen de la infidelidad cibernética de su pareja, se incurre a la clásica movida de revisar su dispositivo móvil. Es algo bastante común, el 43.1% de los usuarios admitieron haberlo hecho. De éstos, el 51.1% dice haber encontrado contenido inusual o incómodo.
A pesar de ello, el estudio indica que el 59.1% compartiría sus contraseñas con su pareja, un aumento del 22.6% respecto al 2017. ¡Vaya contradicción! Quienes tienen el acceso al dispositivo de su amante suele esperar al momento ideal para hacer su monitoreo. El 25% espera a que su pareja se esté bañando y el 11% a que duerma. El resto del grupo lo hace de la siguiente manera:
Vía The Competitive Intelligence Unit, 2018
Esperemos estas cifras no te impidan disfrutar de tus flores y chocolates, o por lo menos de una película romántica en Netflix.