A pesar de que, de acuerdo con las últimas mediciones del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, México cuenta con un Índice de Desarrollo Humano (IDH) de 0.746, no todos los estados que conforman la República Mexicana muestran el mismo nivel de avance.
Por ejemplo, mientras que en la Ciudad de México y en Nuevo León se posee un nivel de desarrollo superior al promedio nacional: 0.830 y 0.790 respectivamente; mientras que entidades como Chiapas y Guerrero se encuentran por debajo del nivel promedio con 0.667 y 0.679 respectivamente.
Una de las variables de mayor peso ante tal disparidad es, entre otras, el acceso universal a Internet, pues contar con conectividad a la red y a TICs, impulsa el rompimiento de la marcada brecha digital que existe en el país, además de encaminar el logro de la equidad de género.
La importancia del Internet en el desarrollo
Para la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU), el acceso universal a Internet es un componente clave para alcanzar el desarrollo integral de la sociedad. Es por ello que el estudio y análisis de datos cuantitativos como los de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y uso de Tecnologías de Información (ENDUTIH) 2017, cobran relevancia.
A pesar de que en nuestro país existen 112 millones de usuarios de Internet (63.5% de la población), es posible observar que aquellas entidades que tienen los niveles de desarrollo más alto como Baja California Sur (0.776) también muestran un mayor porcentaje de la población usuaria de internet (89.2%). Por otro lado, en estados con menor desarrollo como Oaxaca (0.681), menos de la mitad de la población cuenta con acceso a Internet (45.9%).
Con información de The SIU
La importancia de la creación de políticas públicas para garantizar el acceso universal a Internet, radica en que se facilita el ejercicio de derechos como el de la educación, la libre expresión y el acceso a la información, además de incrementar el bienestar social al facilitar transacciones de bienes y servicios.
Es por ello que, cuando las poblaciones cuentan con bajos niveles de uso de Internet, se limitan sus posibilidades de desarrollo y el uso de dicha herramienta; en cambio, las entidades que registran un mayor uso de Internet, las incrementa y su uso es más intensivo.
Además, cabe mencionar que los estados con un menor desarrollo humano, tienen por lo general un alto porcentaje de población rural, por lo que la deficiencia o falta de infraestructura para desplegar el servicio de Internet, también influye en los resultados de este estudio.
En conclusión, la distribución desigual en el uso y aprovechamiento de Internet, es reflejo de una mayor desigualdad en términos económicos y sociales. Sin embargo, no todo está perdido, pues este tipo de mediciones tienen como objetivo ser utilizados para incentivar más y mejores programas de aprovechamiento de las TIC y de llevar esta herramienta a poblaciones más apartadas.
